10/08/08: Living in Helsinki
Resulta un poco exagerado el título del párrafo, pero es lo primero que se me ha ocurrido para las cuatro horas largas de plantón en este aeropuerto. Me lo he recorrido casi de punta a punta buscando mi puerta de embarque y, de paso, hacer tiempo hasta que saliera reflejado mi vuelo en los paneles. Ahora lo tengo enfrente mío: 20:00 AY029 MUMBAI gate 33. Un escalofrío ha recorrido mi cuerpo. Ahora sí que me creo que me voy. Ya no cojo un bus a Madrid o un vuelo europeo. Mi próximo destino es MUMBAI.
Y, mientras espero, voy paseando por este aeropuerto planteado como un zoco, nórdico, pero zoco, con sus tenderetes trascendiendo las puestas de los locales, saliéndote al paso del calor de unas ofertas tan inverosímiles como ese mencionado calor. Menudo pasmo que voy a terminar pillando paseando a orillas del báltico con ropa veraniega con destino: INDIA.
11/08/08 Bombay: el monumento al desasosiego.
Ya he llegado a Bombay y según la explicaciones de ignazio (gracias, maño) he cogido el autobús que me lleva del aeropuerto internacional al doméstico (que es sinónimo de cutre). En el camino me encuentro en un jardincillo bien cuidado, muy bien colocado, el fuselaje de un avión panza arriba, partido en dos y quemado, a modo de monumento ¿al desasosiego? Mientras, el autobús rueda por una pista y veo cómo, al fondo, cruzándose con ella, despega un avión...
11/08/08 Nueva Delhi: Están locos estos indios.
Lo normal es,que si tienes prevista una hora de llegada, el avión se te retrase y llegues dos horas tarde. Pero llegar tres horas antes porque un empleado del aeropuerto de Bombay, sí, el del desasosiego, se ha apiadado de mí y me ha cambiado mi billete de las 13 horas a Delhi por uno a las 9, que luego ha sido 9:30, no es normal. Pero es lo que me ha pasado a mí. No está mal esta entrada en la India. Y he llegado la primera al hotel. Eso sí, llegar ha sido toda una aventura: Me ha tocado el taxista más suicida de todos. Me ha recordado al autobús noctámbulo de Harry Potter por las estrecheces entre coches por las que se metía. He comprendido que en la India no tocan el claxon para avisar de un peligro inminente, sino más bien es un "aivá de ahíííí" o apártate tú para ponerme yo". También he visto mi primera vaca sagrada. Al principio he pensado que sólo había una porque además de sagradas, son listas y no se atreven con ese endiabldo tráfico. Luego Jordi y Ana, una pareja de catalanes muy majetes que he conocido en el hotel de Delhi (gracias también a jl por las indicaciones) me han dicho que las están retirando. He llegado, pues, a la conclusión de que la que he visto es la "vaca testigo" , pero que vacas sagradas, haberlas haylas.
Resulta un poco exagerado el título del párrafo, pero es lo primero que se me ha ocurrido para las cuatro horas largas de plantón en este aeropuerto. Me lo he recorrido casi de punta a punta buscando mi puerta de embarque y, de paso, hacer tiempo hasta que saliera reflejado mi vuelo en los paneles. Ahora lo tengo enfrente mío: 20:00 AY029 MUMBAI gate 33. Un escalofrío ha recorrido mi cuerpo. Ahora sí que me creo que me voy. Ya no cojo un bus a Madrid o un vuelo europeo. Mi próximo destino es MUMBAI.
Y, mientras espero, voy paseando por este aeropuerto planteado como un zoco, nórdico, pero zoco, con sus tenderetes trascendiendo las puestas de los locales, saliéndote al paso del calor de unas ofertas tan inverosímiles como ese mencionado calor. Menudo pasmo que voy a terminar pillando paseando a orillas del báltico con ropa veraniega con destino: INDIA.
11/08/08 Bombay: el monumento al desasosiego.
Ya he llegado a Bombay y según la explicaciones de ignazio (gracias, maño) he cogido el autobús que me lleva del aeropuerto internacional al doméstico (que es sinónimo de cutre). En el camino me encuentro en un jardincillo bien cuidado, muy bien colocado, el fuselaje de un avión panza arriba, partido en dos y quemado, a modo de monumento ¿al desasosiego? Mientras, el autobús rueda por una pista y veo cómo, al fondo, cruzándose con ella, despega un avión...
11/08/08 Nueva Delhi: Están locos estos indios.
Lo normal es,que si tienes prevista una hora de llegada, el avión se te retrase y llegues dos horas tarde. Pero llegar tres horas antes porque un empleado del aeropuerto de Bombay, sí, el del desasosiego, se ha apiadado de mí y me ha cambiado mi billete de las 13 horas a Delhi por uno a las 9, que luego ha sido 9:30, no es normal. Pero es lo que me ha pasado a mí. No está mal esta entrada en la India. Y he llegado la primera al hotel. Eso sí, llegar ha sido toda una aventura: Me ha tocado el taxista más suicida de todos. Me ha recordado al autobús noctámbulo de Harry Potter por las estrecheces entre coches por las que se metía. He comprendido que en la India no tocan el claxon para avisar de un peligro inminente, sino más bien es un "aivá de ahíííí" o apártate tú para ponerme yo". También he visto mi primera vaca sagrada. Al principio he pensado que sólo había una porque además de sagradas, son listas y no se atreven con ese endiabldo tráfico. Luego Jordi y Ana, una pareja de catalanes muy majetes que he conocido en el hotel de Delhi (gracias también a jl por las indicaciones) me han dicho que las están retirando. He llegado, pues, a la conclusión de que la que he visto es la "vaca testigo" , pero que vacas sagradas, haberlas haylas.
4 comentarios:
Aupa y suerte.
Fecha: 12/08/2008 11:32.
Felicidades. El día 10 la luna estaba en cuarto creciente.
Fecha: 12/08/2008 11:40.
Suerte Aupa y disfruta de la aventura.
¿Donde has metido a los niños?
Fecha: 12/08/2008 12:44.
Me resultan ocurrentes los comentarios, divertidos e inteligentes
Fecha: 16/09/2008 20:10.
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