Pues ganó.
Y no sabéis lo que me alegro. Ya os dije que me pareció una película excelente. Cuando acabó el número estilo Bollywood de los créditos estuve a punto de aplaudir, nada más absurdo. Y al encenderse las luces nos miramos la mujer que había a mi lado y yo, dos perfectas desconocidas con cara de complicidad, y nos dijimos "¡Qué buena película!" Eso sí, os puedo asegurar que agradecí que aún no hayan generalizado el cine oloroso. Porque iba viendo imágenes y recordaba sus olores (y los que afortunadamente no recordaba) y me sentía afortunada de que hubiera una pantalla entre las imágenes y yo...
Me alegro de que el cine independiente le de un tortazo a las superproducciones. De que una película haga visible la India que hay más allá de los touristic resorts. De que unos niños hayan tenido una oportunidad y otros muchos la puedan tener: Hoy en "El periódico": "Uno de los protagonistas de la película Slumdog Millionaire, ganadora de ocho Oscar, ha sufragado con su sueldo el registro de 111.279 menores y los certificados de nacimiento de 57.402 bebés en la India. (...) el actor Anil Kapoor (...) decidió donar todos los ingresos obtenidos en su última película a una campaña que ha registrado ya a más de cinco millones de niños en todo el mundo.
Según fuentes oficiales, alrededor del 36% de los niños indios no son registrados al nacer, lo que supone más de nueve millones de bebés al año.
Documento fundamental
Los certificados de nacimiento son un instrumento "indispensable" para asegurar los derechos fundamentales de la infancia en materia de alimentación, sanidad y educación y para ejercer el derecho al voto y a la propiedad, cuando sean adultos.
Aunque este certificado no garantiza por sí mismo la protección de estos derechos, resulta "imprescindible" para identificar y defender a los niños, para evitar el tráfico infantil, y la explotación sexual y laboral."
Siempre había pensado cuando oía o leía las cifras oficiales de población en la India, que esos habitantes eran los que se sabían. Esta noticia viene a confirmar mis sospechas: Cuánta gente vive en aquel país sin que su gobierno lo sepa. Ni le importe. Mientras vengan ong's bien intencionadas a hacer su trabajo y la India se pueble de "místicos" que van a trabajar gratis et amore los veranos para "ayudar" a una mínima parte de la población, el gobierno pude seguir gastando en armamento nuclear para mirar con ojos fieros al vecino pakistaní. Pero encima esas ong's no sólo no solucionan el problema, sino que, de alguna manera, fomentan una sociedad subvencionada y pedigüeña que saca más beneficios de la caridad que del trabajo. Eso sí, las conciencias de los voluntarios regresan a sus países de origen no sólo tranquilas, sino satisfechas e iluminadas por un aura de santidad barata cargando con sus guitarricas y sus canciones de fe, esperanza y caridad.
Con esto no quiero echar en saco roto a todas las ong's ni juzgarlas a todas por el mismo rasero. Habrá de todo, como en botica (parezco Sancho Panza con tanta frase hecha en línea y media). Pero entre las que utilizan los fondos de los bien intencionados -que ni siquiera se mueven de casa- para su propio beneficio, y las que su labor fundamental es lavar occidentales conciencias consumistas (las más), ong's verdaderamente útiles hay pocas. Ya ni en eso creo.
En lugar de tanta caridad de poltrona, esas conciencias podían dedicarse a exigir que los gobiernos invirtieran en gasto social antes que a pavonearse entre los más ricos de su desarrollismo a costa de trabajadores descalzos que duermen en el suelo de su puesto de trabajo.
1 comentario:
Estoy de acuerdo en lo de las ONGs. Pocas son las que trabajan con responsabilidad. Un monumento para ellas. Los demás, los que lo sabemos, los que los hemos visto, en algún lugar;el Pozo del tio Raimundo (Madrid), Las Canteras (Zaragoza), Quinta Julieta (Zaragoza), las 3000 viviendas (Sevilla),etc.... ¿ Que coño hacemos?.Esa es la pregunta. hs.
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