martes, 2 de febrero de 2010

las razones



Ahora que mi paseador favorito se ha ido a dar una vuelta por Nueva Orleáns me empieza a picar el gusanillo a mí también. Cuando estábamos en el último tren en la India me preguntó Ignazio que cuál sería mi próximo viaje. Y no me lo pensé dos veces cuando le contesté que Grecia.

Desde bien cría me ha atraído Grecia. Cuando era pequeña soñaba con un elegante traje de tirantes fruncidos, cogido a la cintura y falda con vuelo. Me leí la mitología griega de cabo a rabo y siempre consideré que los romanos eran unos copiotas y que el auténtico era Zeus y que se quitara de en medio Júpiter. Luego en el instituto nos dieron la oportunidad de cartearnos en inglés con chavales de nuestra edad de todo el mundo, y yo elegí un griego, aún me acuerdo: Dimitris Georgantzos “el Garbanzos”, de Patras. Nos escribimos una o dos veces y gracias a mi proverbial pereza epistolar se cortó la comunicación. Lo busqué el otro día por Internet, pero, obviamente, no encontré nada. Debería hacerme de Facebook que dicen que viene muy bien para estas cosas, pero soy un ser asocial en ese sentido.

Pasaron los años y yo seguía soñando con Grecia. Y hablando de soñar, no os quiero contar lo que pasó por mi imaginación cuando empecé con esto de las piedras. Cuando conocí al que sería después padre de mis hijos le planteé irnos de viaje allá, al fin y al cabo a un arqueólogo le tiran también las piedras viejas, que es de lo que viven. Sin embargo, le surgió la oportunidad de ir allí por un tema relacionado con el que años después sería su trabajo y volvió tan decepcionado (bueno, en realidad lo ponía a parir y compara Atenas con Santa Coloma de Gramanet) que comprendí que nunca iríamos juntos allí. Así fue.

Esta vez sí, por fin, lo voy a hacer. Me voy. Me iré. De momento solo sé que me quiero ir a Grecia como idea general, tirando de avión e interrail y sola –se aceptan compañías/encuentros con la gente que quiero-, pero no sé fechas ni itinerario. Por ahora, lo único que he hecho es imprimirme un alfabeto griego y ponérmelo en la pared para ir acostumbrándome.



Desde aquí se admiten todo tipo de sugerencia, comentario, recomendación o contacto. Gracias de antemano por ayudarme en mi aventura de cumplir mi sueño.


4 comentarios:

Lady H dijo...

¡Muy buena idea Aupa! Yo no he estado y sí que he oído que la protección del patrimonio deja un poco que desear...pero estoy segura que tú lo exprimirás a tope y volverás encantada.

Es un país que también tengo en la lista de "por ver", pensar en todo lo que allí se gestó ya pone los pelos de punta. Este verano estuve en Sicilia, donde aún quedan preciosos restos de lo que fue la Magna Grecia y de verdad que emocionaba, así que por mucho que digan, tiene que ser precioso, por lo menos para ciertas sensibilidades entre las que nos incluyo a las dos...
Besos guapa

PD, por cierto aprovecho el momento para agradecerte el precioso detalle que tuviste conmigo, ya sabes de qué hablo...GRACIAS

Aupaedurne dijo...

Sí, yo creo q me atrajo Grecia como cuna de lo q somos ahora, igual q me encantaría ir por el medio oriente, pero me temo q meterse por la antigua mesopotamia, hoy Iraq, no es lo más conveniente, además de q se debieron de cargar -o expoliar-infinidad de yacimientos durante la última guerra.

Y respecto a lo otro, estoy segura de q tú hubieras hecho lo mismo.

Besos, guapetona

Vitorio dijo...

Kalispera buenas tardes
Kalimera buenos dias
He estado por aquellas tierras, y si unas ruinas fantasticas, pocas porque se quejan que se la llevaron los ingleses, comida es buena, pero la limpieza brilla por su ausencia,
Te sacan los dineros,.,
No creo que vuelva
Te sigo hace tiempo, suerte

José Luis dijo...

Pues a mí me quedó un magnífico recuerdo de cuando fui hace algunos años. No recuerdo que nadie me engañara ni me intentara sacar los dineros. Igual tuve suerte.
La comida si que es fabulosa, si. Y sí que espero volver algún día de estos.
Besos.