miércoles, 26 de enero de 2011

torrero-túnez


No quieren a los medios de comunicación. No es fácil salir. Hace años tampoco lo fue. Abren, asoman la cabeza y miran a ver si hay alguien grabando. Día sí, hora también tienen una cámara, del tipo que sea, acechando. Porque son carnaza, son de lo que toca hablar ahora. Porque mientras la gente esté entretenida con parte de la historia, no se enteran de lo que realmente es importante, ya lo señaló Chomsky. El Centro Social Okupado Kike Mur presenta un aspecto poco halagüeño, la verdad. Me comentan que habían trabajado mucho y estaba bastante acondicionado, pero que la policía lo destrozó todo durante el desalojo. Ahora están otra vez rehaciendo lo deshecho. Si me dicen hace años que iba a entrar en la cárcel de Torrero motu propio, me habría entrado la risa floja. Y sin embargo ahí estaba yo encaramada a una valla gritando para poder acceder.

No quieren a los medios de comunicación y es lo primero que me preguntan cuando me asomo: “¿Quiénes sois?” “Soy yo”, les contesto. El poder de las palabras. No me conocen de nada pero me abren la puerta. No quieren a los medios, quieren que yo, tú todos vayamos y hablemos y lo veamos. Que no okupan para vivir (aunque ahora están las 24 horas por temor a otro desalojo) sino para ofrecer otro modelo de actividades sociales y culturales, de ocio, tiempo libre, abiertas a la gente, fundamentalmente al barrio de Torrero. Y el barrio ha respondido, no sólo acudiendo sino apoyándolos después del desalojo, en la reokupación. Son jóvenes valientes –mi interlocutor había dejado un trabajo indefinido en un “buen puesto” porque no veía claro que era eso lo que quería para su vida- que se han lanzado por el “otro lado”. Y anima pensar que no todo está perdido, como comentábamos en la entrada anterior. Pero no son todos jóvenes. También hay gente de cincuenta y tantos que sigue creyendo que otro mundo es posible y ahí están, a golpe de martillo reconstruyendo los destrozos. Y otros con hijos pequeños. Entra más gente, todo el mundo toca ese curioso timbre, se identifica y ponen cara de extrañeza al verme allí. No quieren a los medios, pero yo soy yo.




















El poder de las palabras. No quieren a los medios porque dicen que tergiversan su postura y que lo único que quieren es la instantánea del okupa abriendo la puerta. Proponen su propio canal de comunicación: http://okupa.noblezabaturra.org/ pero al leerlo no me he sentido decepcionada porque ya me lo esperaba. Tienen razón en que los medios manipulan, nos manipulan, pero no es muy diferente de su discurso. Entiendo que no quieran a los medios, pero creo que sería necesario un lenguaje más objetivo, menos tendencioso para hacer llegar su mensaje a más gente. Al fin y al cabo una página web también es un medio de comunicación. Sí, les entiendo, pero no dejar entrar a los medios no es muy diferente de la censura informativa de regímenes dictatoriales. Y me da pena, porque ellos no son así.

Son jóvenes valientes. No todo está perdido. Y lo estamos viendo en Túnez, donde han sido precisamente los jóvenes, los que desde abajo han conseguido derrocar un gobierno. Y se está contagiando a Egipto. El poder de las palabras. Cuando he ido a buscar en google más información sobre Túnez me he dado cuenta de que en función de lo que escribiera, los resultados serían distintos: “Túnez disturbios,” “Revuelta en Túnez” “Revolución Túnez”…



http://www.elpais.com/articulo/internacional/revuelta/popular/Tunez/fuerza/salida/Ben/Ali/elpepuint/20110114elpepuint_5/Tes

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/01/110118_tunez_y_occidente_lf.shtml

http://www.pizcos.net/2011/01/el-poder-de-las-redes-sociales-en-una.html

Torrero-Túnez, son ejemplos de que somos NOSOTROS, tú, yo, y los que son como tú y como yo, los que podemos cambiar las cosas, sólo hay que empezar. En Egipto ya lo han hecho: http://www.heraldo.es/noticias/internacional/duros_enfrentamientos_las_calles_cairo.html

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, Edurne. Me resulta un poco chocante la mezcla de Torrero - Túnez. Creo que son dos sistemas totalmente diferentes. Unos buscan un planeta llamado Utopía y los vecinos de más abajo, quieren libertad, dignidad y democracia. Los primeros ya conocen la libertad, la dignidad y la democracia aunque la inmensa mayoría de ellos no conozcan ni el sufrimiento ni el tiempo que ha costado a este país conseguirlas. Los de Túnez luchan para sacudirse al tirano. Son dos mundos diferentes. Los de Torrero tienen todo el derecho del mundo a ocupar un inmueble municipal, hasta que el municipio les diga que ese lugar tiene un fin determinado para toda la ciudadanía.
Es un problema complejo porque todo el mundo tiene derecho a ver cumplir sus sueños. Otra cosa es que los consigamos.
Auuuupaaaaa!!!!!

Anónimo dijo...

El anónimo es anónima, Elena, la de Garrapi, para más señas.

José Luis dijo...

Los jóvenes de este país todavía viven demasiado "happies", así que de momento no habrá movimientos aquí. Tristemente.

En cualquier caso, buena entrada, Aupa.