domingo, 29 de mayo de 2011

de la dignidad

Indignado (participio de "indignar").
(Del lat. indignāri).
1. tr. Irritado, enfadado. U. t. c. prnl
Dignidad.
(Del lat. dignĭtas, -ātis).
1. f. Cualidad de digno.
2. f. Excelencia, realce.
3. f. Gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse.
4. f. Cargo o empleo honorífico y de autoridad.
5. f. En las catedrales y colegiatas, prebenda que corresponde a un oficio honorífico y preeminente, como el deanato, el arcedianato, etc.
6. f. Persona que posee una de estas prebendas. U. t. c. m.
7. f. Prebenda del arzobispo u obispo. Las rentas de la dignidad.
8. f. En las órdenes militares de caballería, cargo de maestre, trece, comendador mayor, clavero, etc.
Real Academia Española

Unos días después del 22M alguien me mandó este vídeo:



Se trata de una mujer, noruega, por más señas, físicamente discapacitada pero que pese a todo quiere ejercer su derecho al voto. Para la interventora era un voto, para aquella mujer era su voto, su única arma para hacerse oír en esto que llaman democracia. Había hecho el esfuerzo de salir, de acudir a depositar su voz en un país que no era el suyo y le querían arrebatar el derecho. Le arrebataron, eso sí, el derecho al voto secreto, pero ni su voz, ni su dignidad. De ésta última no se puede sentir muy orgullosa la interventora.

La dignidad. Eso es lo que nos ha traído este nuevo aire de la #spanishrevolution, que parece que poco a poco va contagiándose por el resto del continente (#europeanrevolution, #frenchrevolution, #greekrevolution, #italianrevolution…). Nos estábamos dejando manejar, sin criterio, sin pensamiento y esas acampadas han sido como una sacudida colectiva y nos han recordado que somos seres racionales que tenemos precisamente eso, la capacidad de pensar. Y hemos vuelto a hacerlo.

Hemos recuperado nuestra dignidad colectiva, nos hemos dado cuenta de que la política no es una profesión que ejercen en beneficio propio unos pocos que siempre son los de siempre, sino que afecta a nuestra vida, a nuestro presente y a nuestro futuro. Que hablar de política es hablar de nuestra vida, porque es nuestra vida lo que se cuece en esos foros. Y que si nos los cierran directamente lo que nos cierran es el control de nuestras propias vidas. Y por ahí sí que no paso, se trata de nuestra dignidad, colectiva e individual. Si la perdemos ¿Qué nos queda? ¿Qué es una persona sin dignidad? ¿Se puede aún seguir llamando persona o es simplemente un ente viviente?

Si hay algo por lo que merece la pena luchar es la dignidad. No dejes que te la pisoteen.


Addenda: Dos lecciones de dignidad:






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