sábado, 1 de septiembre de 2018

la magia del arte y las palabras








Llegar al Espacio Huecha no es fácil. Tienes muchas posibilidades de pasarte de largo. Tal vez ahí resida parte de su magia, el del lugar recóndito al que sólo llegan los iniciados.
Al traspasar, por fin, esa puerta junto a la plaza de la iglesia de Alberite de San Juan esa magia se convierte en realidad… O tal vez sea al contrario. Bajo el amparo de una casa de pueblo, rodeados de piedra, madera, ladrillo y mortero se abren cuatro espacios expositivos y un jardín recoleto. Y el entorno y la materia se hacen arte y poesía de la mano de Miguel Ángel Domínguez y su hija Marta Domínguez Alonso en un maravilloso y perfecto ejercicio de amor paterno-filial.
Miguel Ángel, artista plástico de dilatada trayectoria, se encarga de programar las exposiciones, normalmente un par de ellas por temporada, en verano, en las que no falta su obra, como este 2018 en el que disfrutamos de El Dragón enredado entre las rocas. Marta se ocupa de las presentaciones y diálogos poéticos en el jardín, al amparo de la torre de la iglesia mudéjar de la Asunción. Y todo ello cuenta con la hospitalidad de Inma Alonso, verdadera hada madrina del Espacio Huecha. Hasta allí, llegan –llegamos- una serie de incondicionales, entre los que tengo la osadía de incluirme, gracias a la infatigable actividad del perfil de Facebook del Espacio Huecha, del que Marta es su principal responsable.


Y es que, aunque ambos, padre e hija pedalean en su tándem creativo, es ella con su energía la que va al manillar, la que impone su ímpetu, frente a la tranquilidad, rayando en timidez, de su padre. Se podría decir que Marta es el motor que mueve el espacio, la que está siempre detrás, pero siempre hacia delante; quien con la elegancia y generosidad heredada de sus padres y su propio carácter, tan dulce como entusiasta, ha conseguido movilizar lo mejor de la poesía aragonesa hasta Alberite, adonde los autores van a presentar sus últimos trabajos, como ya hizo Manuel Martínez Forega en la sanjuanda de este mismo año, o como vino a hacer Jesús Soria Caro el 8 de septiembre de 2018, coincidiendo con la inauguración de la exposición Al paso de Germán Díez.


Jesús Soria, colaborador de El Pollo Urbano en la sección de letras, dialogó con Marta Domínguez sobre sus libros Diario de Oceanía, Diccionario del tiempo, Sum(ido) 366, prologado por la propia Marta, cuyo título es un claro homenaje a Miguel Labordeta y su Sumido 25, en el que hace una apuesta por el haiku buscando la complicidad del lector y The end, poemario dedicado a películas del cine universal, como buen cinéfilo que es.


Esta relación con la poesía ya viene de lejos, porque el propio Miguel Ángel tiene decenas de carpetas de papeles pintados para obras de diferentes poetas, colección que va creciendo año tras año de manera casi compulsiva. A su vez, Marta, ha publicado varios libros de poemas y participa activamente en encuentros a nivel nacional, como el que hubo de escritoras a mediados de septiembre en Piedrahita (Ávila), o más recientemente en Gotor en torno a la Celtiberia literaria.
En definitiva, arte y poesía se dan una vez más la mano en el Espacio Huecha -como ya lo hicieran esta primavera en la exposición Doce poemas pintados, en la que participó Miguel Ángel y el posterior libro, prologado por Marta- en una suerte de hechizo fantástico a los pies de la montaña mágica por excelencia que es el Moncayo.


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